“Señor,
Tú me has creado y has dicho mi nombre
Y
tuya soy…”
Isaías
43,1
La
hermana Soledad Cruz Cumplido (Eduarda de Jesús), nació un 7 de julio del año
1936, en Madrid, España. Ingresó al Instituto de las Franciscanas Misioneras de
María, como novicia el 19 de marzo de 1959, en Pamplona, España, sus primeros
votos el 19 de marzo de 1961 en Grottaferrata, Italia. Hizo sus Votos Perpetuos
el 19 de marzo de 1965 en Grottaferrata, Italia.
Después
de algunos años en Italia, donde prestó diversos servicios dentro de las
comunidades de Grottaferrata y Roma, es
enviada a Perú, viviendo la misión en diversas comunidad como: Chaclacayo,
Yurimaguas, Arequipa, Cartavio y Barranco.
En
1974, nuevamente es enviada a otro país, otra cultura, llega a Chile donde fue
animadora de comunidades, catequista, en Santiago, Arica, Iquique, Valdivia, nuevamente en Santiago
asume el servicio a sus hermanas como responsable de la Provincia en el período
2007- 2011. Durante su larga misión en Chile, asume diversos servicios en la
Iglesia chilena: pastoral diocesana, formación de laicos, etc. En el Instituto
de las Franciscanas Misioneras de María, consejera provincial, formadora, animadora
de las sesiones de “Raíces Bíblicas”
acompañando a sus hermanas en la profundización del Carisma.
Fueron
varias las Instituciones en las que ella participó, se identificaba mucho con
el deseo del diálogo y la Unidad de los Cristianos. Era miembro de la
Fraternidad Ecuménica de Santiago, hasta el día que partió de regreso a España
(Enero 2017).
En
este día 10 de enero de 2018, ha partido desde Burgos, España, al Encuentro
definitivo con el Padre Dios.
Su
paso entre nosotras ha sido un “don de Dios”. Se entregó a la misión con todo
su corazón y vivió la “alegría del Evangelio” en medio de sus hermanas y
hermanos. Fraterna, preocupada por las necesidades del “otro”, “otra”, con una
sonrisa a flor de labios.
“Gracias
Señor por su vida y testimonio de consagrada…siempre tenía palabras de aliento,
para animar y fortalecer el caminar en el servicio de Jesús y su Evangelio.
Que
ella, que ya goza del “Venid Benditos…”, siga intercediendo por todas las
comunidades en las que vivió, sufrió y gozó. Descansa en Paz, querida Soledad.
Hermanas Franciscanas Misioneras de María
Santiago, 10 de
enero de 2018
Gran Misionera y formadora, acompañó a nuestras esposas en nuestro proceso de formación diaconal.El Señor la tiene ahora entre sus elegidas
ResponderBorrarGracias hermana Soledad por su apoyo, sencillez, y ejemplo de fe y fortaleza y a su congregación, desde valdivia en la parroquia Buen Pastor de las animas...la familia Barría Barrientos le dice un hasta siempre con todo nuestro afecto y amor.
ResponderBorrarLa Sole fue una mujer tan cercana, tan amable, encarnó una Iglesia inserta en la historia y en la vida de un barrio, entre la pobreza y el desafío de alentar la fé en medio de contextos dificiles, una mujer acorde a los tiempos preparada, sabia, reflexiva. Una vez conversando de cosas que nos gustaban, ella me dijo: Nada se compara a un trocito de marraqueta untado en juguito de tomate. Alejandra Cárdenas M.
ResponderBorrarMi querida Hermanilla...Gracias por ser parte de mi vida, por ser mi directora espiritual por tantos años, por la amistad que Dios permitió que siguiera por tantos años...desde que nos conocimos en Iquique, seguimos comunicándonos y cada vez que volvió por estos lados, me regalaba un día de su compañía. Largas conversaciones y paseos por la playa, gracias por su ternura, por su sabiduría, por su alegría, por sus oraciones...Hizo Pascua con su amado...
ResponderBorrarSiempre en mi pensamiento y en mi corazòn
Mònica