martes, 8 de enero de 2019


“Ven Amada mía, ven a mi jardín… el invierno ya pasó…”
Cantar, 2, 13b



Epifanía, fiesta de la manifestación de Dios a los pueblos no judíos. Manifestación de un Dios que se hace Niño para acercar a Dios a la humanidad y reconciliarla con su Creador. Es una fecha muy importante no sólo para la Iglesia en general, sino también para las Francisanas Misioneras de María, quienes en un día como hoy tuvieron de la autoridad del Papa Pío IX, la autorización para consolidarse como Instituto Misionero.
Es a este Instituto que la hermana Blanca Arregui Belar, perteneció. Nació el 8 de enero de 1921, en el hogar conformado por Daniel y Eulalia, en Bilbao, España.  Ingresó al Instituto de las Franciscanas Misioneras de María, el 8 de diciembre de 1940, haciendo su consagración definitiva el 13 de junio de 1946, en Pamplona (España).
Desarrolló su vocación misionera en Perú, Brasil y en 1964 es enviada a Chile, donde fue entregando su vida al servicio de la Iglesia en Osorno, Población San Joaquín (Santiago), Illapel, Iquique, Vicuña Mackenna (Santiago), Linderos y últimamente en Curimón, donde ha tenido el encuentro definitivo con el Padre Dios.
Misionera incansable como catequista, formadora de líderes laicos en las diferentes diócesis por donde vivió. En el Instituto desarrolló sus servicios en la animación de la provincia como consejera provincial, maestra de novicias y responsable en algunas comunidades. Siempre sonriente fue entregando la Semilla recibida en su Bautismo, al Servicio del Reino.
Blanca, hoy te decimos no adiós, sino hasta pronto. Tú ya has llegado a la meta y seguramente has recibido la corona de la victoria que otorga Dios en su inmenso amor, después de una vida de entrega, fidelidad y amor. Sigue intercediendo por nuestra Iglesia, el Instituto y esta tierra chilena que tanto serviste y amaste.

Curimón, 6 de enero de 2019

Nubia Peña Lozano, fmm

jueves, 11 de enero de 2018

“Señor, Tú me has creado y has dicho mi nombre
Y tuya soy…”
Isaías 43,1


La hermana Soledad Cruz Cumplido (Eduarda de Jesús), nació un 7 de julio del año 1936, en Madrid, España. Ingresó al Instituto de las Franciscanas Misioneras de María, como novicia el 19 de marzo de 1959, en Pamplona, España, sus primeros votos el 19 de marzo de 1961 en Grottaferrata, Italia. Hizo sus Votos Perpetuos el 19 de marzo de 1965 en Grottaferrata, Italia.
Después de algunos años en Italia, donde prestó diversos servicios dentro de las comunidades de Grottaferrata  y Roma, es enviada a Perú, viviendo la misión en diversas comunidad como: Chaclacayo, Yurimaguas, Arequipa, Cartavio y Barranco.
En 1974, nuevamente es enviada a otro país, otra cultura, llega a Chile donde fue animadora de comunidades, catequista, en Santiago, Arica,  Iquique, Valdivia, nuevamente en Santiago asume el servicio a sus hermanas como responsable de la Provincia en el período 2007- 2011. Durante su larga misión en Chile, asume diversos servicios en la Iglesia chilena: pastoral diocesana, formación de laicos, etc. En el Instituto de las Franciscanas Misioneras de María, consejera provincial, formadora, animadora de las sesiones de  “Raíces Bíblicas” acompañando a sus hermanas en la profundización del Carisma.
Fueron varias las Instituciones en las que ella participó, se identificaba mucho con el deseo del diálogo y la Unidad de los Cristianos. Era miembro de la Fraternidad Ecuménica de Santiago, hasta el día que partió de regreso a España (Enero 2017).
En este día 10 de enero de 2018, ha partido desde Burgos, España, al Encuentro definitivo con el Padre Dios.
Su paso entre nosotras ha sido un “don de Dios”. Se entregó a la misión con todo su corazón y vivió la “alegría del Evangelio” en medio de sus hermanas y hermanos. Fraterna, preocupada por las necesidades del “otro”, “otra”, con una sonrisa a flor de labios.
“Gracias Señor por su vida y testimonio de consagrada…siempre tenía palabras de aliento, para animar y fortalecer el caminar en el servicio de Jesús y su Evangelio.
Que ella, que ya goza del “Venid Benditos…”, siga intercediendo por todas las comunidades en las que vivió, sufrió y gozó. Descansa en Paz, querida Soledad.

Hermanas Franciscanas Misioneras de María
Santiago,  10 de enero de 2018


viernes, 3 de noviembre de 2017

Renovación de votos Yamei

Renovación de votos Yamei

Como Instituto y como Provincia, el pasado Primero de noviembre nos reunimos para celebrar la fidelidad de Dios en la vida de nuetsra Hermana Yamei.

Ella, desde el corazón de la Iglesia ha renovado su Sí a Dios en el Instituto de las Franciscanas Misioneras de María.

La abrazamos con cariño y seguimos unidas en oración por ella y su familia

Bienaventuranzas de la Vida Consagrada

“Bienaventuradas quienes escuchan la llamada de Dios y descubren que son elegidas por Él, llamados por Él y se dejan guiar por su llamada.

Bienaventuradas quienes viven con la seguridad y la certeza de que es Dios quien capacita siempre para dar una respuesta a su llamada, con compromiso de totalidad.

Bienaventuradas quienes llegan a descubrir y vivir que esa llamada tiene un contenido y una exigencia, la de que toda su vida gire en torno a Jesucristo.

Bienaventuradas quienes saben experimentar como gracia que Cristo, muerto y resucitado, es quien nos introduce en la vivencia del Reino que Él ha inaugurado.



Bienaventuradas quienes descubren y viven una vida distinta de la que se construye y se realiza con la fuerza, el poder y con las manifestaciones del mundo.

Bienaventuradas quienes comprenden, junto al Señor, que la Vida Consagrada nos introduce en una nueva comunidad de vida, que es la Iglesia, que tiene su manifestación en vidas concretas que expresan la relación entre Cristo y la Iglesia su esposa.

Bienaventuradas quienes son llamadas a regalar el amor eterno y darlo en la manera de mirar y obrar de Cristo.

Bienaventuradas quienes saben que lo suyo viene de Dios y ello supone una dedicación total y absoluta a la gloria de Dios y al servicio de la Iglesia y para todos los seres humanos.”


Tomado de la carta semanal del arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, para el 2-2-2014

viernes, 20 de octubre de 2017

Aniversario de la Beaificación de María de la Pasión

Hoy nos alegramos y agradecemos a Dios por este Nuevo aniversario de la Beatifiación de María de la Pasión. Dios camina con nosotras





martes, 19 de septiembre de 2017

UNA VIDA ENTREGADA EN LAS MANOS DEL BUEN PASTOR

“Como un joven se casa con una virgen, así el que te reconstruyó se casará contigo ” (Is.62,5)


A los doce años sentí el llamado del Señor, pero hasta que cumplí 18 años nadie tomaba en cuenta lo que yo decía, siempre me contestaban: tienes que crecer y estudiar, eres todavía muy niña.  Sin embargo, cuando cumplí 18 años, se me abrieron todas las puertas. El P. Carmelo, párroco de mi parroquia, les dijo a mis padres que era conveniente que yo pasara unos meses con las Hermanas Franciscanas Misioneras de María, para que me conocieran y que también yo las conociera, porque no era suficiente el año que pasé en 6º preparatoria.  Ellos aceptaron y el P. Carmelo me acompañó para hablar con las Hermanas.  Nos recibió la Madre Mercedes y, como venía recomendada por un sacerdote, me dijo que podía pasar unos meses con ellas y al mismo tiempo preparar mis papeles y exámenes para ingresar.  Esto fue a principios de febrero y el 19 de marzo ya era una postulante Franciscana Misionera de María.  El noviciado fue, para mí, como vivir en el cielo.  Terminé el noviciado el 17 de septiembre de 1969 y después de mi profesión temporal estaba con todo el entusiasmo de salir a anunciar la Buena Nueva a todo el mundo, pero el año que pasé en la catequesis fue un completo fracaso. Yo tengo un problema, cuando me veo frente a un grupo, me quedo en blanco y no sé qué decir, así es que terminé mi año como pude y me di cuenta de que eso no era para mí.  Así es que me abandoné en las manos del Señor y le dije:  Aquí estoy, Señor, dispuesta a lo que quieras.  Y El me preparó el camino. Me pidieron estudiar pedagogía en la nocturna, pero como no tenía experiencia de trabajo, no me aceptaron.  Además, me aconsejaron que no estudiara pedagogía, ya que no tenía aptitudes para profesora, así es que estudié secretariado.  Una secretaria no necesita saber contabilidad, pero en el programa de estudios había 4 semestres de contabilidad.  Como la Madre Provincial sabía lo que estaba estudiando, al enfermarse la Ecónoma Provincial y al no tener reemplazante, me pidió que ocupara su puesto.  Y aunque en ese mismo momento no asumí el cargo, se puede decir que toda mi vida religiosa he estado en la administración.  Y me he sentido muy feliz de poder prestar este servicio.  Como dice San Pablo, no todos los miembros del cuerpo tienen una misma función, y ninguno puede prescindir del otro.  Así es también una familia religiosa, no todas pueden estar en vanguardia, se necesita que algunas prestemos servicios ocultos, somos como el corazón, que no se ve, pero apoyamos a todas las que están en misión con nuestro trabajo y con nuestra oración.

Quiero terminar con un salmo de agradecimiento a Dios, por todo el amor que me ha mostrado en mi vida:
Ø El Señor me llamó a la vida,
 porque es eterna su misericordia
Ø Me dio como padre un hombre llamado Angel Custodio, que fue un ángel de la guarda para toda la familia
 porque es eterna su misericordia
Ø Me dio una madre llamada Ester, que me formó en los valores humanos y cristianos con su palabra y su ejemplo
porque es eterna su misericordia
Ø Me dio además, dos hermanas, con las que junto a mis padres, aprendí a ser familia
porque es eterna su misericordia
Ø Nací antes del Concilio Vaticano II, para que viviera en el temor al castigo eterno y quedara deslumbrada y transformara mi vida al conocer al Dios  Amor
porque es eterna su misericordia
Ø Me puso en el camino al P. Carmelo y a la Madre Mercedes, para ayudarme a dar el paso hacia la consagración de mi vida
porque es eterna su misericordia
Ø Me dio como Maestra a Tonina, para enseñarme los primeros pasos en la vida consagrada y, al mismo tiempo, para desarrollarme como persona humana y cristiana
porque es eterna su misericordia
Ø A lo largo de la vida me ha dado hermanas, que con su palabra y con su vida, me han acompañado y me han ayudado a crecer en el amor a Dios y a los hermanos, a vivir mi consagración en el día a día
porque es eterna su misericordia


Por todas las personas que he conocido, las me han hecho el bien y las que me han hecho sufrir; a las que he ayudado o he causado dolor y me han sabido perdonar y con el perdón y la acogida y con el sufrimiento, he aprendido a conocerme y a conocer a los otros:
GRACIAS, SEÑOR
Por todos los acontecimientos: gratos y dolorosos
GRACIAS, SEÑOR
Por haberte sentido siempre a mi lado

viernes, 9 de junio de 2017

cos de la partida de Ana María


Les presentamos a continuación agunos ecos recibidos luego de la partida de la Hermana Ana María Campos
Franciscanas Misioneras de María de la Provincia Perú:
  1. ETERNO COMPAÑERO
    Por: Anichu
    DIOS me visita en un hospital marginal, me abraza con su infinita misericordia cuando aparece la desolación y me resulta difícil encontrarle sentido al dolor, que hace crujir mis huesos ¡celi ha regresado!, la hermana enfermedad, que lucha por quedarse en mi cuerpo desgastado, dejando mi corazón vulnerable al amor infinito que me rodea, excluido de la esperanza de ser curado, pero con la convicción absoluta, que el recurso más profundo y más potente de sanación, es la dimensión espiritual, toda mi existencia va al encuentro de este humilde Dios encarnado, camino en compañía, no estoy sola, él va conmigo.
    Mención Honrosa: Fueescrito por Ana María Campos.

Conspirando juntas recuerda a Ana María
                              
Ana Maria Campos, mujer chilena, monja franciscana, una eco-feminista entusiasta, falleció el día viernes 2 de junio de 2017 a los 58 años. Desde que la conocimos, sabíamos que Ana María era un alma vieja.  Fue misionera en África donde se enamoró con una cultura tan diferente a la suya.  Esta experiencia la convenció que siempre hay que acercarse a las personas y a las culturas que son diferentes porque allí habitaba lo sagrado.  Su liderazgo era evidente:  fue Provincial de su Congregación por Chile, Perú y Bolivia, después fue miembro del Consejo General en Roma.  También pasó un tiempo de renovación espiritual en un Ashram en la India.  Cuando estaba en Chile, participaba en los ritos y talleres de Con-spirando, en las danzas circulares, en los cursos de los arquetipos en Tremonhue.  Tenerla presente en un grupo fue un tremendo regalo.  Ana María, presente.  Ahora y siempre.  —Judith Ress

Hay personas con las que no necesitas saber de dónde vienen o de a dónde van. Simplemente te caes bien y compartes ideas, visiones, sintiendo que existe una comprensión profunda. Así me pasó con Ana María. Cada vez que apareció por Con-spirando en un rito o taller sentí esa fluidez y sensación de bienestar. Así te imagino ahora Ana María, bien, donde es el momento de estar. — Josefina Hurtado.
Ana María amaba las fotos hermosas de los cielos y todo lo que tenía que ver con la Naturaleza.  Le encantaba compartirlas, porque así compartía su propio ser en todo su belleza.  Ella estaba tan feliz de ser viva y gozar de la vida.  Ella nos mandó los nombres de su familia para que pudiémos rezar por ellos.  Estoy anticipando nuestra reunión en la próxima vida.  — Rachel Fitzgerald, psicóloga jungiana
[texto original Ana Maria loved beautiful photos of the skies and all which has to do with the natural world.  She loved to share them and her sharing of herself was absolutely evident in that.  She took so much delight in being alive. She sent us the names of her family members so that we could pray for them.  I look forward to the reunion in the next life].
Ana maria campos, algunos hitos de su vida preparada por su hermana.  

La CONFERRE despide a Ana María
La conferencia de Religiosas y Religiosos  agradece profundamente la Vida de Hna. Ana María Campos, caracteriza por la entrega y la abnegación en los diferentes servicios prestados en CONFERRE: Pastoral Vocacional, Mutual de Salud, Formación Permanente, etc. Siempre dispuesta a ayudar  con la sonrisa y la sencillez  de una vida muy unida a Dios y consecuente en el seguimiento del Señor.
Gracias Ana María, goza de la plenitud eterna del que te llamó y te amo hasta las últimas horas en tu lecho del dolor.
Con gratitud y oraciones a sus hermanas de su  amada Congregación “Franciscanas Misioneras de María”
Héctor Campos, OFMCap
Presidente y Junta Directiva
Reseña Hna. Ana María Campos
La Hna. Ana María Campos Barraza nació en Santiago el 8 de enero de 1959.  Sus padres, don Orlando y doña Albina, la trajeron al mundo en un hogar unido donde fue formada en valores cristianos. El colegio Cecilia Lazzari y su participación activa en la pastoral juvenil salesiana de la parroquia Don Bosco, contribuyeron en gran medida a reforzar su formación cristiana y su compromiso con el Jesús del Evangelio.
Tenía escasamente 17 años cuando El llamó a su corazón diciéndole, como a los Apóstoles, ¡Sígueme!,  y así lo hizo Ana María, con generosidad y entrega, ingresando poco tiempo después al noviciado de las Franciscanas Misioneras de María.
Después de su profesión pudo completar su formación con estudios universitarios de Ciencias Religiosas y Teología, conocimientos y experiencias que multiplicaría en provecho de muchas personas.
La zona Sur de Santiago, Valparaíso y Valdivia fueron inserciones donde se prodigó, siempre en zonas de marginación, dedicándose especialmente a la pastoral de formación de los jóvenes, a la promoción de la mujer y a la catequesis familiar.
Varias hermanas chilenas trabajaban ya como misioneras en diversos países de América, pero Ana María fue la primera chilena en salir del continente americano enviada a misionar en Sudáfrica, donde su labor, junto con su comunidad, apostaba por el apoyo, la defensa y la promoción del pueblo autóctono, que en esos años, apenas vislumbraba la igualdad de derechos por la que tanto luchó Nelson Mandela.
La Provincia de Bolivia-Chile, que la conocía, la quería y reconocía los valores que en ella se destacaban, la llamó escogiéndola como provincial y aquí la tuvimos desplegando su sentido de la organización, su inteligencia, su apertura y creatividad en favor de las comunidades y de la misión, con una sensibilidad especial por las hermanas enfermas.
Terminado su mandato regresó feliz a su querida y recordada misión de Sudáfrica, pero Dios tenía otros planes para ella y el Capítulo General del 2008 la designó como Consejera General; por lo que dejando Sudáfrica, viajó a Roma a colaborar con la Superiora General en la conducción del Instituto.  Fueron años de trabajo intenso, de largos viajes cruzando hemisferios y continentes hasta que se le detectó su enfermedad.
Las hermanas vimos con admiración cómo la asumió, admiramos su valentía y entereza, su confianza en Dios y su capacidad de sufrimiento.
A muchas personas afectará su partida, pues además de todo lo ya enumerado, el Señor regaló a Ana María un don especial para las relaciones humanas y para cultivar amistades enriquecedoras tanto con personas laicas como con religiosos. Los hermanos de la Familia Franciscanas, queridos y cercanos, pero además, ella se abría a la amistad con hermanos de otras familias religiosas, tanto femeninas como masculinas, en una amplitud que sin duda enriquecía ambas partes.
Anita María, ya estás en los brazos del Dios a quien tanto amaste… Que en ellos, como un niño en los brazos de su madre, descanses en paz