viernes, 8 de abril de 2016

QUE DETALLE, SEÑOR, HAS TENIDO CONMIGO

Nuestra Hermana Julia Rodríguez nos comparte su historia vocacional
No sé por qué este canto no me gustaba. No sabría decirlo.


Pero hoy en este segundo día de retiro tuvo una gran resonancia en mí que cada frase me inundaba de gozo, recordando mi llamado a la VR Realmente es un detalle de amor que me cautivo mí Señor, mí Dios.

En ese entonces yo tenía dieciséis años, una adolescente en capullo. Pero su amor tan grande me sedujo que estaba encantada y llena de ilusión. Mi llamado fue como un chispazo muy fuerte que me hacía pensar :¡Qué hermoso será servir al Dios! y sentía un deseo grande de ir a un convento. Por supuesto en algún momento quería rechazarlo pensando otras cosas, pero el llamado era más fuerte que mis pensamientos. Así que me puse en camino para ir en busca del convento Esto fue algo providencial. Cuando llegue al centro vi venir una micro que indicaba su trayecto: Calzada Tepeyac en ese momento me vino el recuerdo de una conversación de mi madre que tuvo con una amiga, pero esto había sido 2 ó 3 años atrás, pero en mi mente había quedado el hecho ; y la Sra. Contaba a mi madre que su hijo lo había llevado al dispensario de las Madres Blancas y se había curado. Así que subí a la micro y llegue al Parque Calzada Tepeyac. Al bajar pregunte a dónde se encontraba el convento y me indicaron.
Al llegar lo primero que vi fue el nombre de la Congregación FRANCISCANAS MISIONERAS DE MARIA Este nombre colmaba todo mi deseo por ser misionero, ya que había leído vidas ejemplares de grandes misioneros como de Francisco Javier.
Bueno no, no fue necesario tocar la puerta; se abrió a mi llegada y cariñosamente fui acogida por las hermanas. En mis manos traía un ramo de flores para colocarlas al pie del altar. ¿Este ramo no sería la expresión de mi amor y ofrenda? No sabría decirlo , pero Dios si lo sabía…

Desde ese día las visitas al convento continuaban. En una de esas entrevistas con la Hna. Superiora me explicó lo que implicaba la Vida religiosa y me dijo: La Vida Religiosa es de sacrificio porque vamos a misiones muy lejanas y además somos una congregación internacional. ¿Esta Ud. Dispuesta? Mi respuesta fue un sí estoy dispuesta a ir donde sea enviada. Cuando conté esto a mis padres no pusieron ninguna objeción.
Puesto que me veían muy contenta. Mi padre dijo: Desde mañana a levantarte muy temprano a bañarte con agua fría e ir a misa.
Los días transcurrían con gran ilusión y a misa temprano me iba acompañada de mi hermano menor y mi sobrinita Coco. Por el camino les motivaba a la oración y al sacrificio.
Llego el gran día festividad de Ntra. Sra de Lourdes. Era la tarde de un domingo cuando fui acompañada de mis padres y mis hermanos menores y mi sobrina Coco. Ese día fui recibida como Aspirante de la Congregación Al anochecer la Hermana encargada me trajo el uniforme de Aspirante y el velo blanco para la Adoración del Santísimo. Asimismo me mostro mi habitación y sobre la cama había el misal y un libro de oraciones.
Seguido vino la superiora y encendieron el cirio e hice la Consagración a la Virgen y se canto:
“DANOS UN CORAZÓN, MADRE MIA TAN PURO, QUE ENCUENTRE DIOS EN EL ,UNA COPIA DEL TUYO…”





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